Desayunar avena es una de las mejores opciones alimentarias que podemos escoger para nuestra nutrición.
Este alimento tiene múltiples beneficios para nuestra salud y, además, hay multitud de formas de tomarla, ya que las recetas con él se han extendido en los últimos años.
Te contamos las ventajas de tomar avena para desayunar y 5 ideas deliciosas que puedes comenzar a incluir en tu dieta.
Beneficios de tomar avena para desayunar
Hay infinidad de beneficios que puedes aprovechar de tomar avena para desayunar. Estos son algunos de los más importantes:
- Aumenta tus reservas de energía: ideal tanto para trabajos exigentes como también para mejorar en los estudios, sobre todo si es en el desayuno cuando se aprovecha.
- Cuida de tu corazón: tiene una alta concentración de ácidos grasos Omega 3 y linoleicos, con los que prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Refuerza tus huesos: gracias a su alto contenido en calcio, hasta el punto de que es una alternativa muy recomendable para quien no le guste la leche. ¿Una opción mejor? Elige desayunar avena con leche y aprovecha lo mejor de ambos alimentos.
- Mejora tu digestión: concretamente porque reduce los ácidos biliares, ayudando al tránsito intestinal y reduciendo el estreñimiento.
- Ayuda a prevenir problemas de tiroides: por su contenido en yodo, que es clave para personas con hipotiroidismo.
Cómo desayunar avena: las 5 mejores ideas
Si no sabes cómo hacer avena para desayunar o prepararla en ricas recetas saludables, a continuación te ofrecemos las 5 mejores ideas tanto a nivel nutricional, como también por su inigualable sabor.
Porridge
El porridge se ha convertido en uno de los clásicos desayunos con avena, entre otras cosas por lo fácil de preparar.
Consiste en calentar copos de avena en agua con un poquito de sal y remover a fuego lento. El resultado es una papilla, que luego puedes mezclar con todo tipo de ingredientes, aunque lo normal es añadir leche fría, fruta fresca a trozos o frutos secos, dependiendo también de tus objetivos nutricionales.
Overnight oats
A la hora de aprender cómo desayunar avena, el overnight oats es una excepción ¡porque se empieza a preparar la noche anterior!
Coge tus copos de avena y elige la mezcla ideal, ya sea leche, yogur o incluso una bebida vegetal. Deja la combinación a remojo durante la noche para que se ablande lo suficiente y al despertarte añade tu topping ideal, como por ejemplo semillas y un poco de fruta.
Batidos con avena
Lo mejor de los batidos con avena es que son facilísimos de preparar y sirven tanto para un desayuno nutritivo, como también para recargar energías a mitad del día.
Una óptima relación de ingredientes es 100 gramos de copos de avena triturados en 1 litro de agua, hervidos durante 15 minutos. La combinación con otros ingredientes puede ser todo lo original que quieras.
Una elección frecuente es añadir un poco de vainilla, piel de limón y opcionalmente un par de cucharadas de azúcar.
Muesli
Un muesli de avena es una opción crujiente, sabrosa y nutritiva para empezar el día. Se debe preparar al horno, así que combina en una bandeja avena, salvado, canela, almendras, nuez y sal. Por descontado, puedes sumar cualquier otro ingrediente que desees.
Deja calentar al horno 5 minutos y luego añade coco. Mantén el horno tostando la mezcla durante 10 minutos más.
Luego espera a que todo se enfríe y añade arándanos, así como otros frutos que desees, mezclando todo bien.
Como habrás preparado bastante cantidad, puedes mantener guardado lo que te sobre en un lugar fresco y seco y usar como prefieras. A la hora de desayunar avena en forma de muesli, también puedes endulzar el conjunto con algo de miel.
Granola
La granola de avena con yogur y frutos rojos es otro clásico de estos desayunos nutritivos. En realidad es más sencillo de preparar de lo que parece.
Mezcla copos de avena con copos de centeno y luego añade según te guste más o menos canela, nuez moscada y jengibre en polvo. Con esta combinación única, aprovecha un poquito de zumo de naranja, aceite de oliva y finalmente claras de huevo batidas.
Con todo mezclado, extiéndelo sobre una bandeja para el horno y hornea durante 30 minutos a unos 180 grados.
Al pasar este tiempo, aprovecha un yogur, añade 4 cucharadas de esta granola y acompaña con frutos rojos.