Tipos de certificación ecológica: ¿cómo se consiguen los sellos?

Por Gestor Tienda

| abr 12, 2023

Una certificación ecológica representada por un sello oficial, confirma que el producto ha cumplido unos estándares de producción durante todo el proceso, desde su cultivo hasta su distribución, incluyendo aquí también procesado, packaging e incluso almacenaje.

Cuando un producto cuenta con un sello ecológico, se garantiza la calidad de los alimentos comercializados y se certifica que se han controlado todos los procesos de producción. 

¿Qué tipos de certificación ecológica hay?

En la actualidad hay distintos tipos de certificación ecológica, relacionados sobre todo con el ámbito de comercialización.

A continuación, te detallamos qué tipos de certificación ecológica hay disponibles y las características de cada uno de ellos:

Sello ecológico de Agricultura Ecológica en Europa

Este sello ecológico, conocido popularmente como "Euro hoja" por estar representado por una hoja formada con estrellas, está regulado por la Comisión Europea.

Cuando un producto cuenta con el sello ecológico de Agricultura Ecológica en Europa, garantiza que respeta la normativa de la Unión Europea con respecto a los productos ecológicos.

Esta normativa atiende a requisitos relacionados con sanidad, bienestar animal y sostenibilidad, así como a ciertos estándares mínimos de calidad de los productos.

Sello nacional de certificación ecológica

Algunos países de la Unión Europea tienen sus propios sellos nacionales, con los que verifican la normativa europea.

Por su parte, los países que no son de la Unión Europea tienen también sellos nacionales de certificación ecológica, pero siguen las normas impuestas a nivel nacional.

Sello ecológico local de certificación en España

Concretamente en España los alimentos ecológicos también pueden añadir un sello ecológico local de certificación.

Los requisitos para cada sello y, por descontado, también el diseño gráfico del mismo, será diferente en función de lo que cada Comunidad Autónoma acuerde.

En la actualidad, las autoridades responsables de este servicio son las siguientes:

  • CAAE y CAECyL para Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
  • Comité de Agricultura Ecológica de Extremadura (CAEX).
  • Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid (CAEM).
  • Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV).
  • Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia (CAERM).
  • Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias (COPAE).
  • Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Cantabria (CRAE).
  • Consejo Regulador de la Producción Agraria Ecológica de La Rioja.
  • Consell Balear de la Producció Agrària Ecològica (CBPAE).
  • Consell Català de la Producció Ecològica (CCPAE).
  • Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia.
  • CPAEN – NNPEK de Navarra.
  • Euskadiko Nekazaritza eta Elikadura Ekologikoaren Kontseilua de País Vasco (ENEEK).
  • Instituto de Calidad Agroalimentaria de Canarias.

¿Cómo obtener la certificación ecológica?

Cuando se obtiene una certificación ecológica, se adquiere el derecho de reflejar este estado en el packaging del producto o en su envase. Esto implica poder poner el sello correspondiente, de acuerdo a las directrices de diseño establecidas.

Pero la clave es obtener esa certificación, para lo que hay que pasar por un proceso específico, del que es responsable directo el operador del producto.

En primer lugar, este operador tiene que inscribir su actividad en el registro de la autoridad competente para otorgar esta certificación.

Inspectores técnicos profesionales se encargarán de hacer una inspección técnica todos los años, con el fin de verificar los datos de registro aportados.

A continuación se hace una inspección documental, con el fin de confirmar que toda la información necesaria está debidamente registrada.

También se hace una revisión del cuaderno de campo cuando corresponda, para comprobar los registros de producción, de cultivos y de plantaciones.

Tras realizar todo este trabajo, el inspector técnico emite un informe con el que registra todos los datos analizados, incluyendo cualquier falta o problema que haya identificado.

Si todo es correcto, el operador queda oficialmente registrado en el censo ecológico y obtiene el correspondiente certificado ecológico.

Si hay algo que resolver o corregir, es posible que se abra un expediente sancionador, con el que incluso se le puede retirar la certificación ecológica al producto o aplicar una suspensión cautelar. Solamente con una nueva revisión en la que se confirma que se han solventado estos problemas, es posible volver a obtener el certificado.